Paso 1. Identifica el proyecto
Proyectos
he encontrado unos cuantos pero me he centrado en uno de los varios proyectos
que consigue llevar a cabo el ayuntamiento del Puerto de la Cruz (norte de Tenerife),
municipio en el que vivo. He seleccionado uno que me ha parecido interesante no
sólo por el objetivo que se marcó en el momento de su creación sino por los
exitosos resultados que dicha práctica ha conseguido a corto plazo y que han
animado a continuar con ella en el tiempo. El proyecto en cuestión es el
proyecto “Sara Puerto”, nacido allá por el 2018 con el
objetivo de ser un programa de inserción y recualificación de mujeres mayores
de 45 años.
Paso 2. Identifica
a todos los actores implicados
El proyecto
“Sara Puerto” es un proyecto que nace impulsado por la Universidad Popular de
Puerto de la Cruz y realizado en colaboración con la Federación de
Universidades Populares de España y el Instituto de la Mujer, un proyecto que
va dirigido a mujeres mayores de 45 años, mujeres que residieran en el
municipio de Puerto de la Cruz, mujeres que tuvieran un bajo nivel formativo y mujeres
que se encontraran en riesgo de exclusión sociolaboral por razones de género a
las que se les da una oportunidad de inserción en distintos sectores como son,
el sector hostelero (restaurante y cafetería), seguido del de comedores y el
del cuidado de mayores.
Paso 3.
Esboza un plan
Durante esa primera fase de seis meses de duración, se pudieron
insertar de manera temporal, un tercio de las mujeres que habían accedido al
programa. Pero habría que ir a más, el tiempo ha pasado y habría que dar un
nuevo impulso a este proyecto. Con el proyecto se conseguiría además
recualificar y recomponer el itinerario profesional de cada una de aquellas que
no llevan tiempo sin conseguir un contrato de trabajo, adaptándolo a las
necesidades del mercado laboral actual que, combinado con las capacidades y
experiencia que acumulativamente ya tenían estas mujeres, se convertirían en
una carta de presentación mucho más atractiva para las empresas. La
administración pública habría de marcarse como objetivo el “yo digital
individualizado”, con ayuda de la Orientación laboral y la informática, después
de la primera fase de coach personal fue otro de los éxitos notorios de este proyecto.
Así, pues, se les daría la
posibilidad de que este colectivo de mujeres adultas lograra recualificarse profesionalmente
sacando todo el partido posible a sus capacidades y pudiendo reinsertarse en un
mercado laboral que necesita constantemente de una renovación de las personas
que se desenvuelven en él. Por eso, se insistiría en la apuesta por una
formación permanente y continua en el tiempo que garantice la igualdad en el
acceso o continuidad en el empleo que ya existe o del que se pueda generar en
el futuro. Ahí es donde entrarían los sectores económicos ya mencionados en el
apartado anterior.